9 Numbers Through Darkness Serie perteneciente a la categoría “Santos Óleos” Dentro de la categoría Santos Óleos —el territorio más íntimo del artista— habita la serie “9 Numbers Through Darkness”, un cuerpo de obras en óleo que transita entre lo espiritual, lo científico y lo simbólico. En este espacio, el óleo deja de ser sólo una técnica para volverse un medio alquímico: una sustancia de transformación donde pensamiento, energía y forma se unifican. El eje de la serie es un personaje enigmático: un ser que perdió la cabeza y los pies. Esa pérdida no representa mutilación, sino apertura. Es la metáfora del tránsito entre dimensiones: el abandono de la razón y del suelo como puntos de referencia, para devenir conciencia suspendida entre la luz y la sombra. El personaje reaparece de distintas maneras —a veces completo, otras fragmentado o apenas sugerido— en lo que el artista denomina sub-obras, pequeñas manifestaciones que amplían su presencia simbólica. En este universo, cada símbolo, número y forma geométrica opera como un nodo de conexión entre las piezas. Nada se repite de manera literal: todo se transforma. La serie se sostiene sobre una lógica que combina la precisión de la geometría con la intuición del misticismo, generando un lenguaje propio que el artista ha desarrollado a partir de su interés por distintas disciplinas —filosofía, ciencias de la información, teoría del símbolo, matemáticas y metafísica—. El resultado es un sistema visual donde lo abstracto se convierte en código, y la pintura en un medio de transmisión del pensamiento. Cada trazo tiene intención. Cada número, proporción y vacío responde a una estructura interna que recuerda a la geometría sagrada, entendida no como ornamento sino como principio de orden universal. Las composiciones evocan proporciones áureas, tensiones entre lo centrípeto y lo centrífugo, correspondencias entre lo visible y lo oculto. En esta visión, el símbolo no ilustra: revela. No explica: invoca. La serie se nutre de la filosofía del símbolo y de la ciencia de la información, donde el arte se concibe como un lenguaje de datos espirituales. Así, cada pintura funciona como un sistema de información codificada: un flujo entre el conocimiento racional y la intuición. Las repeticiones actúan como memoria; las variaciones, como pensamiento en movimiento. La pintura se vuelve una forma de escritura silenciosa, una forma de pensar lo invisible. El artista se define como un “revolucionario sistemático”, un concepto en sí mismo paradójico. Su obra nace de esa dualidad: el impulso por romper y la necesidad de ordenar. Su método combina la precisión del científico con la sensibilidad del místico; el cálculo con el delirio. En este sentido, 9 Numbers Through Darkness no se construye como una serie lineal, sino como una constelación de obras interconectadas que pueden leerse desde múltiples ejes —espirituales, formales, filosóficos o numéricos—. Esta serie no busca respuestas, sino aperturas. No se impone al espectador, sino que lo invita a participar en la experiencia del símbolo: a leer la pintura como quien lee un lenguaje secreto. En ese gesto, el artista propone algo más que una estética; propone una manera de conocer. Porque en la oscuridad que nombra el título no hay ausencia de luz, sino exceso de significado.